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El trastorno específico del lenguaje es un trastorno que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, puede afectar a uno, a varios o a todos los componentes del sistema lingüístico (fonología, morfosintaxis, semántica y/o pragmática). Las personas que lo padecen, además, suelen presentar problemas de procesamiento del lenguaje o de abstracción de la información significativa para almacenamiento y recuperación por la memoria.

Con diagnóstico de TEL nos referimos a que presenta alteraciones en el desarrollo de la compresión y /o expresión del lenguaje (más de un año de retraso en edades preescolares) que no pueden explicarse por problemas intelectuales, sensoriomotores o estructurales del aparato del habla, deterioros sensoriales, auditivos, ambientales, lesiones o disfunciones neurológicas evidentes o cualquiera de los tipos de trastorno generalizado del desarrollo. Se excluye, por supuesto, los trastornos adquiridos o afasias

El objetivo de este curso es identificar el Síndrome de Asperger como un trastorno del espectro autista; dar a conocer las características, perfil cognitivo, relaciones sociales de las personas con este Síndrome y proporcionar conocimientos y estrategias generales de intervención educativa y psicológica. El temario se acompañará de ejercicios prácticos a trabajar.

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El trastorno específico del lenguaje es un trastorno que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, puede afectar a uno, a varios o a todos los componentes del sistema lingüístico (fonología, morfosintaxis, semántica y/o pragmática). Las personas que lo padecen, además, suelen presentar problemas de procesamiento del lenguaje o de abstracción de la información significativa para almacenamiento y recuperación por la memoria.

Con diagnóstico de TEL nos referimos a que presenta alteraciones en el desarrollo de la compresión y /o expresión del lenguaje (más de un año de retraso en edades preescolares) que no pueden explicarse por problemas intelectuales, sensoriomotores o estructurales del aparato del habla, deterioros sensoriales, auditivos, ambientales, lesiones o disfunciones neurológicas evidentes o cualquiera de los tipos de trastorno generalizado del desarrollo. Se excluye, por supuesto, los trastornos adquiridos o afasias



Este curso está avalado por el Ilustre Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, por lo que tanto las 60 horas teóricas como las 20 horas prácticas, se pueden computar para la acreditación de psicología de emergencias.

El curso consta de 9 temas teóricos en el que se tiene que realizar un resumen breve, una reflexión y un examen tipo test de 10 preguntas por tema con dos alternativas (V/F)

También consta de 3 casos prácticos que el alumnado deberá resolver una vez finalizados los temas teóricos.

El tamaño máximo de las entregas de las actividades es de 256MB.




Este curso está avalado por el Ilustre Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, por lo que tanto las 60 horas teóricas como las 20 horas prácticas, se pueden computar para la acreditación de psicología de emergencias.

El curso consta de 9 temas teóricos en el que se tiene que realizar un resumen breve, una reflexión y un examen tipo test de 10 preguntas por tema con dos alternativas (V/F)

También consta de 3 casos prácticos que el alumnado deberá resolver una vez finalizados los temas teóricos.

El tamaño máximo de las entregas de las actividades es de 256MB.



Los cuerpos policiales están sometidos a un elevado nivel de estrés debido a su exposición a situaciones peligrosas, violentas y exigentes (Castro, Orjuela, Lozano, Avendaño y Vargas, 2012). Este exceso de estrés puede tener consecuencias físicas y psicológicas que interfieren en el desarrollo de su trabajo y de su vida tanto personal como familiar. De hecho, se considera que una de las ocupaciones más estresantes es hacer que se cumpla la ley (Ashel, 2000, citado por Castro et al., 2012). 

Además, si se compara con otras profesiones y con la población general, los cuerpos policiales presentan una de las tasas más altas de suicidio y mayor prevalencia en cuadros depresivos y trastornos de ansiedad (French, 1975; Guralnick, 1963; Helmkamp, 1996; Richard & Fell, 1975; Schwartz y Schwartz, 1975; Stratton, 1978, citados por Castro et al., 2012). Cabe destacar que esta elevada tasa de suicidios se da tanto en España como en otros países (Calvé-Pérez, 1992). 

El suicidio es una de las tres principales causas de mortalidad en todo el mundo y provoca más de un millón de fallecimientos cada año. La conducta suicida constituye un grave problema de salud pública en todos los países, debido al gran número de personas afectadas cada año. Según la OMS, aproximadamente 10,2 millones de personas en todo el mundo realizan algún tipo de conducta autolesiva que requiere atención médica, y cerca de 30 millones estarían en riesgo de tener este tipo de conductas, aunque no reclamen atención médica. La conducta suicida no es una conducta aleatoria sino que, en cierta medida, se puede predecir, ya que se encuentra asociada a ciertos factores que aumentan la probabilidad de desarrollar ideaciones y conductas suicidas. 

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado son colectivos expuestos a una alto nivel de estrés. La literatura sobre desastres está repleta tanto de señalamientos ocasionales como de estudios que indican que el personal de servicios de emergencia sufre alteraciones psicológicas a corto y largo plazo como resultado de su intervención en labores de socorro. A menudo, el personal de los servicios proveedores, tanto los de impacto directo como indirecto, son olvidados como víctimas del desastre debido a una serie de razones: los estereotipos populares de que son fuertes y con muchos recursos en oposición a los supervivientes, que son vistos como desvalidos y sin recursos. Algunos miembros de los servicios de emergencia describen cómo se sienten protegidos por sus uniformes del impacto del desastre y otros simplemente no sienten el riesgo considerando que las necesidades de los supervivientes directos son mucho más obvias. Sin embargo, los estudios realizados sobre el personal de emergencias indican que el abandono (al no considerarlos como víctimas) a que son sometidos tanto por los investigadores como por los propios servicios es injustificado. 

La importante tarea que realizan se lleva a cabo con un costo considerable. Los trabajadores de emergencias, aunque pretendan negarlo y contrariamente a algunos mitos comunes, son vulnerables al impacto psicológico negativo de las labores realizadas. Desde los primeros estudios realizados a partir de la I Guerra Mundial, se ha asociado la conducta suicida en personas con tareas militares y policiales a experiencias traumáticas derivadas de enfrentamientos, situaciones hostiles, trato con delincuentes… y, por supuesto, al fácil acceso al arma de fuego reglamentaria. En la actualidad, esta última es uno de los factores de riesgo que completan el arco de otros componentes psicosociales, económicos, laborales y políticos.


En la actualidad en las empresas es imperante que, dentro de la planeación estratégica se incluya el reclutamiento y selección de personal. Tener un personal apto para nuestra organización es el punto clave, ya que en estos momentos es mas importante tener un capital humano fuerte, para poder así ser competitivos en un mercado que cada vez se vuelve más exigente.





En la actualidad en las empresas es imperante que dentro de la planeación estratégica se incluya el reclutamiento y selección de personal. Tener un personal apto para nuestra organización es el punto clave, ya que en estos momentos es más importante tener un capital humano fuerte para poder así ser competitivos en un mercado que cada vez se vuelve más exigente.